24 Enero 2024



Por laOPINION  22 Enero 2024

Quiénes fueron los genios que privaron al pueblo del uso natural del río?

La carta escrita por Ana recuerda los tiempos de balnearios públicos, el miniturismo y los miles de turistas que dejaban su dinero en la ciudad.

“Pensemos en épocas difíciles como las actuales, cuánto nos beneficiaría haber tenido como en tiempo felices un balneario público”, se preguntó Ana en una carta que contiene todo aquello que ya pocos recuerdan aunque muchos disfrutaron.


“Los recuerdos me transportan  a esos años en que el mini turismo llegaba a San Pedro y encontraban donde instalar una carpa. Simplemente hacía uso de parrillas y demás instalaciones, gente que llegaba en su propio vehículo, otros en micros particulares, en tren o en colectivos”, consigna en su texto y en referencia a la modalidad de una verdadera escapada que tenía el recurso del camping y la seguridad que por entonces no representaba amenaza alguna para los visitantes.

Sombra, mesas, bancos y espacio público; todo lo que necesita un turista para disfrutar es gratis en San Pedro.

“No dejaban grandes ganancias, pero trabajaban las carnicerías, panaderías, almacenes, ventas de hielo, heladerías y hasta alquileres de bicicletas. En el balneario trabajaban bañeros, porteros, personal de seguridad, enfermeros, vendedores ambulantes y mucho más. La comunidad que no podía pagar un club privado, con una mínima entrada era feliz”.

“Hoy, quienes pueden se van a la ciudad de Ramallo, donde el balneario es gratis”, dijo Anita.

“El curso del río, nos regala la oportunidad de disfrutar del agua. Pero, gente que tiene la cabeza como simple terminación del cuerpo, por su cuenta y sin la participación ciudadana, anularon, destruyeron, demolieron instalaciones que nos identificaban como ciudad del mini turismo”, recordó esta mujer cuya edad le permite describir con precisión la historia de una costa que le quedó vedada a los sampedrinos.

“Avenida 11 de Septiembre, en su última cuadra tenía bellos quinchos, parrillas donde la gente almorzaba a la sombra, frescos y aún lo podían hacer los días de lluvia. El empedrado mejoró la imagen, pero a mi parecer, debieron dejar las parrillas como estaban, quizás anulando el estacionamiento en fines de semana y feriados”.

Esta carta de la conocida “Colo” Simonelli es una de las tantas que publicaremos cada vez que alguien se decide a hacer llegar a La Opinión & Sin Galera su sugerencia o comentario. Quién desee participar puede dirigirse a recepcion@laopinionsemanario.com.ar o al 3329 479958.

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