Martín Palermo no necesita presentación entre los xeneizes ya que su nombre está grabado con letras de oro en la historia del club y en el corazón de millones de hinchas. El "Titán", como es conocido, se ha convertido en sinónimo de gol, de entrega y de pasión en La Bombonera.
Palermo llegó a Boca en 1997, proveniente de Estudiantes de La Plata, y rápidamente se ganó el cariño de la hinchada con su olfato goleador y su presencia imponente en el área. Su debut con la camiseta azul y oro fue solo el comienzo de una relación que quedaría marcada por títulos, récords y una cantidad interminable de goles.
El delantero vivió dos etapas en el club: entre 1997 y 2000, y luego desde 2004 hasta su retiro en 2011. Durante esos años, Palermo no solo fue un referente en la cancha, sino también un líder dentro del vestuario. Su capacidad para aparecer en los momentos más importantes lo llevó a ser decisivo en numerosas ocasiones. Los trofeos de martin Palermo en boca fueron:
1_Torneo apertura 1998
2_Torneo clausura 1999
3_Copa libertadores 2000
4_Copa intercontinental 2000
5_Torneo apertura 2000
6_Copa sudamericana 2004
7_Recopa sudamericana 2005
8_Copa sudamericana 2005
9_Recopa sudamericana 2006
10_Torneo apertura 2005
11_Torneo clausura 2006
22_Copa libertadores 2007
13_Torneo apertura 2008
14_Recopa sudamericana 2008
Palermo se retiró en 2011 como el máximo goleador de la historia de Boca Juniors, con 236 goles en 404 partidos oficiales. Sin embargo, más allá de los números, lo que lo convierte en leyenda es su conexión única con la hinchada.
Cada gol, cada festejo, cada lágrima compartida, han forjado un vínculo indestructible entre Palermo y la afición xeneize.
Hoy, Martín Palermo es mucho más que un exjugador. Es un símbolo de lo que significa vestir la camiseta de Boca, un ejemplo de perseverancia lucha y amor por los colores. Su legado sigue vivo en cada rincón de La Bombonera, y su figura, inigualable, siempre será recordada como uno de los más grandes ídolos en la rica historia del club.
El "Loco" Palermo, el hombre que desafió las adversidades y se convirtió en eterno.
N.M FIRVIDA